La gran mayoría de los planes no tienen vigencia suficiente para producir los resultados esperados. Algunos son sacrificados cuando alguna de las premisas o condiciones del entorno experimentan un cambio sustancial. Esto habla bien de los responsables que, en vez de aferrarse a una idea o proyecto favorito, deciden cortar por lo sano oportunamente para buscar un nuevo camino más acorde con las nuevas circunstancias. Desafortunadamente estos son los menos de los casos.
El resto sufre de una muerte prematura provocada, conciente o inconcientemente, por los propios responsables o bien por un relevo de éstos. Podemos distinguir así dos tipos de problemas. El primero resulta de la falta de continuidad de un plan establecido aún y cuando quienes lo concibieron y acordaron siguen en la posición de autoridad necesaria. En el caso menos delicado, esto puede ser por razones prácticas tales como la falta de recursos, económicos o de otro tipo, o bien por no ajustarse el diseño original a la realidad, situaciones que, vale decirlo, bien pueden atribuirse a una mala planeación. Más preocupante es cuando esta suspensión es producto de razones ‘humanas’ tales como falta de liderazgo, un compromiso débil y poca tenacidad. En breve, esto se le conoce como un problema de “ejecución”.
Borrón y Cuenta Nueva
Los proyectos de clusters, y de desarrollo económico regional en general, son frecuentemente vícitmas de los males ya descritos, a los cuales al menos podríamos darles el beneficio de la duda y declararlos no intencionales. Sin embargo, dada su característica de ser promovidos por una alianza de actores de gobierno, academia y el sector productivo, los proyectos de clusters también se ven sujetos a juegos más complejos cuando se da un relevo en el organigrama de cualquiera de las partes.
Es no sólo natural sino necesario el que una nueva dirigencia llegue con ideas frescas y ánimos renovados. Sin embargo, es igualmente saludable que antes de imponer nuevas ideas se evalúen los planes en marcha, evitando la descalificación a priori y la tentación de cambiar por cambiar.
Lo que hace la diferencia es el motivador para el cambio, el cual no necesariamente coincide entre los actores involucrados. Un contraste fuerte se da entre el sector productivo y el gobierno. En la perspectiva empresarial, normalmente es la calidad y amplitud de los resultados lo que dicta primordialmente la necesidad o no de realizar un cambio de enfoque y/o estrategia. Así mismo, dado que la participación empresarial es a través de instituciones, el perfil de los respectivos líderes tiene a ser bajo. Por esta misma razón la visión del sector productivo tiene a ser de largo plazo, menos sensible a los relevos institucionales periódicos.
El gobierno, por su lado, indiscutiblemente está igualmente preocupado por los resultados, pero en sus decisiones entran consideraciones adicionales. La visibilidad del líder es mucho mayor y viene acompañada de una estrategia de posicionamiento entorno a estrategias emanadas de los compromisos de las campañas políticas que los llevó al poder. Cuando se da un cambio en el partido político en el gobierno, el cambio de estrategia es casi obligado, pero aún en relevos dentro del mismo partido la presión por diferenciarse suele ser decisiva. Desafortunadamente, es poco común que, en el caso de estrategias exitosas, se conserven éstas y se limiten los cambios a lo cosmético.
Apertura al cambio justificado
La perspectiva del gobierno es entendible y también necesaria. A diferencia del sector productivo, que se enfoca principalmente a lo económico, el gobierno tiene adicionalmente responsabilidades tan o más importantes en los planos social y político. Los cambios de gobierno son entonces una oportunidad valiosa para revisar y replantear estrategias y estructuras. Es también, una oportunidad de oro para que la Triple Hélice demuestre su capacidad coordinadora y negociadora para que se cambie lo que se tenga que cambiar, se refuerce lo que ha dado resultados y se sume en áreas no suficientemente atendidas. Una gran felicitación a cada uno de los actores de la Triple Hélice que sepa actuar así.
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