En Ouro Preto, pronto tendremos una nueva oportunidad de estar en contacto directo con actores del desarrollo económico de toda Latinoamérica así como con diversas y exitosas maneras de aplicar la metodología de clusters. En el 6CLAC (6o. Congreso Latinoamericano de Clusters), a partir del 16 de mayo próximo pasaremos 5 días inmersos en un rico ambiente
lleno de intensas vivencias, variados enfoques y demostrados liderazgos. Se nos presenta así una gran oportunidad de aprender y compartir. La gran pregunta, sin embargo, es:
¿Qué de lo que hacen en otras regiones y circunstancias puede sernos útil en nuestro esfuerzo en casa?
La respuesta breve es: «Mucho, pero no todo». El “cuanto” depende de nosotros mismos y de la manera en que sepamos aprovechar nuestras circunstancias particulares.
Después del Congreso
No todo termina con el último día del Congreso, aunque el Congreso en si mismo es un muy buen comienzo. Los contactos y los aprendizajes se pueden extender y profundizar en fechas subsecuentes. Para esto, RedLAC ha desarrollado diferentes medios para el apoyo de los proyectos regionales de desarrollo económico. En estos se incluye este blog así como el grupo RedLAC en Linkedin y la página web ‘www.clusters.la’. A través de ellos se ofrece el conocimiento compartido de muchas regiones que han avanzado ya en este camino, en particular con la aplicación de la metodología de clusters.
Adicionalmente, se cuenta con una herramienta especialmente valiosa: la del intercambio de experiencias entre regiones y la oportunidad de hacer visitas recíprocas para vivir de primera mano la dinámica que cada región experimenta. Es ésta una manera especialmente efectiva para entender e interpretar lo que las descripciones escritas o verbales apenas esbozan.
Que es transferible y que no
En una reciente visita a un estado vecino, tuve la oportunidad de reflexionar sobre el valor de estas visitas, medido no en términos de las maravillosas oportunidades de hacer nuevos amigos sino en las posibilidades de que los intercambios de experiencias conduzcan a mejoras sensibles en los procesos en marcha en cada región.
La primera reflexión fue relativa a la gran similitud entre los problemas que en este caso ambas regiones vecinas enfrentan para impulsar su desarrollo económico en una forma concertada. En efecto, los problemas no son muy diferentes:
– divisiones entre grupos y/o sectores y competencia por las ‘medallas’;
– la falta de continuidad de procesos previos y en marcha;
– cada grupo se siente dueño de la mejor solución;
– percepción de que sólo el gobierno tiene los recursos para soportar un proceso de esta naturaleza;
– el reto de ofrecer soluciones válidas a la vez a nivel regional y subregional, es decir, como mantener un esfuerzo común sin dejar de responder a las necesidades locales específicas;
– muchas reuniones y pocos resultados;
– o bien pocas reuniones, sin mucha regularidad ni consistencia;
– falta de proyectos concretos y esas ‘pequeñas victorias’ que mantienen el interés y la motivación.
Para todos estos problemas el intercambio de experiencias puede ser muy efectivo ya que permiten identificar mejores prácticas para problemas específicos. También valioso es el compartir modelos y metodologías de intervención.
Lo que no es transferible
¿Qué no es transferible? : el Liderazgo (así, con mayúsculas). El liderazgo auténtico nace desde adentro, generalmente en un número reducido de personas que se echan a cuestas el reto de lograr un gran cambio involucrando a círculos crecientes de actores. Si la región receptora no cuenta ya con el liderazgo necesario, las visitas, en un sentido o en otro, sólo servirá para apaciguar la conciencia con la excusa de que algo se hace. Afortunadamente, al menos en esta ocasión, la invitación fue originada por un sólido grupo de líderes, lo que representa un augurio muy favorable.
Por otro lado, estos líderes enfrentan un problema común a otras regiones en el que otras experiencias pueden ayudar. Aunque las circunstancias pueden ser muy variadas, seguramente estos líderes encontrarán que “la pecera ya está llena de peces”, es decir, su propuesta no es única y debe competir con otras, tal vez sumando y combinando elementos, para verdaderamente cumplir con el propósito de lograr un esfuerzo coordinado.
En este sentido, los intercambios con regiones con modelos exitosos pueden servir para reforzar la motivación de los convencidos, ganar a los escépticos y contrarrestar a quienes, con razones desinteresadas o no, se oponen a este tipo de esfuerzos.
Porque el liderazgo no se transfiere pero los intercambios entre regiones sí apoyan en la motivación personal y en despertar el interés de los demás.
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