¿Cuántos clusters son suficientes?

¿Cuántos Clusters son posibles en una región?

Cuantos clusters arrancar es un dilema que seguido se presenta al arrancar un proceso de clusterización. Un enfoque ortodoxo nos llevaría a trabajar sólo en aquellos donde los índices de concentración nos señalen la existencia de un cluster. Sin embargo, en las economías en desarrollo esto nos enfrentaría, en la mayoría de los casos, a una realidad que muestra pocos clusters verdaderos. Los puristas nos dirían que en esta situación es mejor no arriesgarse.

Una posición más optimista propone el trabajar aún en clusters emergentes, e inclusive inexistentes, si se cuenta con un producto en el cual la región tenga potencial, pero sobre todo para el cual se cuente un grupo de empresarios y empresas dispuestos a asumir los riesgos y comprometerse a trabajar duro. Si esto convence a las autoridades y académicos para otorgar sus respectivos apoyos, la apuesta adquiere un perfil más gobernable.

¿Cuántos Clusters son necesarios en una región?

De entrada, la metodología de clusters recomienda arrancar varios clusters a la vez para explotar las sinergias posibles de las iniciativas de acción transversales, esto es, aquellas que impactan a varios clusters, en particular a lo referente a la infraestructura en sus diferentes modalidades.

En el largo plazo, sin embargo, una pregunta tal vez más relevante es cuantos clusters requiere desarrollar la región para alcanzar sus aspiraciones de bienestar para la población Seguir leyendo

Anuncio publicitario

¿Por qué son importantes las regiones?

Con un rol cada vez más importante en las políticas públicas, el enfoque en las regiones ha tomado un rol central en las estrategias para el desarrollo económico. Dentro de este, la metodología de clusters se ha convertido en la herramienta favorita en gran número de países.

La OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos) en la que participan 30 de las economías de mayor tamaño en el mundo, a través de su Dirección de Gobernanza Pública y de Desarrollo Territorial, recientemente publicó un reporte en el que se analizan los factores que hacen más exitosas a algunas regiones en su capacidad de generar y mantener crecimiento económico. A continuación les presentamos unos extractos de este reporte, el cual puede ser consultado en su totalidad en:

http://www.oecd.org/document/46/0,3343,en_2649_34413_44217454_1_1_1_1,00.html

“Regions Matter”

ECONOMIC RECOVERY, INNOVATION AND SUSTAINABLE GROWTH

El punto de partida de este reporte es el tema de cómo generar crecimiento en las regiones: en particular, ¿por qué es que algunas regiones crecen más aprisa que otras, a veces contradiciendo la teoría económica?. Este es un tema central hoy en día cuando quienes establecen las políticas públicas están en busca de alternativas para estimular un crecimiento nuevo y sostenible después de la crisis económica. Los trabajos de la OCDE sugieren que la simple concentración de recursos no es una condición suficiente para el crecimiento económico. La clave parece ser la manera en que los activos son utilizados, como interactúan los diferentes actores y como se explotan las sinergias. La evidencia que soporta esto es proporcionada por el análisis de los factores que impulsan el crecimiento: por ejemplo, la inversión en infraestructura es efectiva cuando se combina con otros tipos de inversión, en particular en educación y capacitación. Para la innovación, cuentan no solamente el número de investigadores o el nivel de inversión en I+D, sino como funciona el sistema de innovación entero. Esto lleva a consideraciones de política pública muy diferentes de aquellas que se derivan de suponer que la concentración por si misma generará automáticamente economías de aglomeración. También sugiere un rol de la política pública en asegurar que se maximiza el crecimiento a partir de los activos presentes en la región. El mercado no es capaz de hacer esto solo.

Esta nueva percepción del rol de la política regional es particularmente Seguir leyendo

Cómo caen los poderosos

Nótese que en el título no nos referimos al “por qué”, ya que la causa sería muy fácil de identificar: la soberbia. Los griegos lo denominaban ‘hibris’, entendida ésta como la confianza desmedida en uno mismo, pecado que eventualmente era castigado por los dioses. Más interesante es la identificación del proceso que antecede a esta caída, con el ánimo de poder así identificar las señales de alarma que, de ser atendidas, permitan corregir el rumbo en tiempo.

Hacerle caso a estas señales nos ayudaría mucho en la vida personal, y para esto podemos utilizar como referencia el análisis que Jim Collins ha hecho respecto a los fracasos, estrepitosos algunos, de empresas que no han sabido mantener la disciplina que los llevó al éxito en primera instancia.

En un libro extraordinario (How The Mighty Fall: And Why Some Companies Never Give In), pequeño en dimensiones, muy enfocado, pero grande en sustancia y descrito por el propio autor como una diversión entre dos libros extensos, Jim Collins (autor también de “best sellers” tales como “Good to Great” y “Built to Last”) nos presenta su respuesta a la pregunta que alguien le planteó en una de sus presentaciones:

¿Cómo saber cuando se desvía uno del camino ascendente del éxito?

Después de analizar extensa información recopilada para sus otros trabajos, Collins concluye en forma categórica:

“Si prevaleces o fallas, si resistes o mueres,

depende más de lo que te haces a ti mismo

que de lo que el mundo te haga”

Otra valiosa conclusión es que, en la espiral descendente de las empresas que fracasan Seguir leyendo

Convénceme de que debo ponerme a dieta…

Hace cierto tiempo, una buena amiga, que por entonces daba asesorías personalizadas en nutrición, recibió la visita de una señora preocupada por su peso. Como eran conocidas, de buenas a primeras la retó: “Convénceme de que debo ponerme a dieta”. Directa y claridosa, la respuesta no se dejó esperar: “El problema lo tienes tú, si no vienes convencida no perdamos el tiempo ambas”.

Desafortunadamente está una situación que se repite en forma frecuente, con múltiples variantes pero basada en una actitud común, la de no hacernos responsables de nosotros mismos y de nuestro futuro. Sabemos que necesitamos actuar pero encontramos la salida fácil pasando la responsabilidad a alguien más. Total, si no funciona tenemos ya una buena excusa para seguir haciendo lo mismo.

Lo mismo pasa con las regiones y los clusters que piensan que todo es cuestión de contratar un buen consultor a quien se busca transferir la carga de la responsabilidad y el esfuerzo. No nos decidimos a tomar el riesgo de probar y asumir la responsabilidad tanto del proceso como de los resultados. Lo triste es que, conciente o inconcientemente, algunos consultores Seguir leyendo

Programa IAE: Potenciando los Clusters y Cadenas Productivas

Guillermo Salvatierra nos comparte esta invitación:

Pueden encontrar mayor información en la siguiente liga:

http://www.iae.edu.ar/programas/focalizados/Paginas/Potenciandoclusterscadenasprod.aspx