No es fácil asociarse con una empresa familiar
Estuve en una reunión en la que se plantearon diferentes estrategias para asegurar la supervivencia de las empresas familiares en el proceso de transición generacional. Hubo dos cuestionamientos principales entre los asistentes. Por un lado se cuestionaba que se propusiera el modelo de empresa familiar como un fin, cuando el consenso del grupo se inclinaba en verlo como un modelo inicial cuya permanencia y crecimiento requiere de la profesionalización de su administración.
El segundo cuestionamiento fue más pertinente con el tema de asociacionismo. Por un lado se cuestionó la inclinación de la empresa familiar a asociarse o aliarse con otras empresas y por otro la naturaleza de la propia asociación de sus propietarios.
Refleja la falta de confianza interna
Siento que estos dos factores están directamente relacionados. La empresa familiar no es capaz de asociarse fácilmente con otras empresas porque refleja, en su relación con otros, la falta de confianza que internamente viven sus propietarios. Y esto no debe ser una sorpresa dado que su origen familiar descarta una de las características centrales de una asociación exitosa: la decisión voluntaria y hasta espontánea de un grupo de empresarios para trabajar conjuntamente y colaborar por un objetivo común. Esto no descarta la posibilidad de que hermanos y primos decidan colaborar para continuar la obra del patriarca, pero indudablemente la libertad de separase o continuar juntos se ve restringida por múltiples factores emocionales, individuales y colectivos.
El liderazgo interno antes de la asociación externa
Es por esto que, para poder asociarse exitosamente con otras organizaciones, la empresa familiar debe primero resolver sus problemas internos de liderazgo y gobernabilidad. Estos a su vez son condiciones para que la empresa pueda plantearse una visión de futuro y definir sus alternativas estratégicas de crecimiento. Con esto resuelto, el asociacionismo se vuelve frecuentemente una alternativa muy atractiva, sobretodo en un entorno adverso y de alta competencia. Esta definición estratégica hará más fácil no sólo el identificar aliados potenciales con necesidades y objetivos complementarios, sino el sentar bases sólidas y transparentes para una asociación recíprocamente beneficiosas y de larga duración.
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