Aunque no dejar de ser una consideración muy importante para cualquier plan de trabajo de un Cluster, en este caso no nos referimos a la ‘sostenibilidad’ (para la que malamente se usa el anglicismo ‘sustentabilidad’) en el sentido de cuidado ambiental. En esta ocasión nos ocuparemos brevemente de algo igualmente importante: que tan fácil es ‘sostener’ el dinamismo de un proceso de clusterización en lo general y el desarrollo de un cluster en lo particular. Porque, volviendo a los dichos populares, “no es lo mismo el real de la mula sino el medio del rastrojo”. Es decir, arrancar el proceso es relativamente fácil comparado con el esfuerzo para mantenerlo.
Soluciones Elegantes
Y es que el cluster debe ser implementado como una solución ‘elegante’. En su segundo libro, In Pursuit of Elegance: Why the Best Ideas Have Something Missing, Matthew May nos habla de la importancia de buscar la elegancia en el diseño creativo de soluciones. Define la elegancia a partir de cuatro elementos:
1- Simetría – que ayuda a resolver problemas de estructura, orden y estética.
2- Substracción – indispensable en la obtención de una solución simple y económica
3- Seducción – atiende el problema de cautivar y convencer
4- Sostenibilidad – asegura un proceso repetible y de larga duración.
Soft vs. Hard
Es interesante notar que los primeros dos elementos, Simetría y Substracción, se atienden en la etapa del diseño, son relativamente concretos y su manejo objetivo. Para ellos, los manuales y recomendaciones son muy útiles y de relativa fácil aplicación. Es la parte ‘dura’ de la solución. En contraste, los elementos de Seducción y Sostenibilidad son elusivos y tienen un alto grado de subjetividad. Son elementos donde las consideraciones relativas al Proceso Humano se vuelven determinantes. El conocimiento de la sicología de los grupos involucrados y la cultura prevaleciente en el entorno permiten el desarrollo de enfoques hechos a la medida. Es ésta la parte ‘blanda’ de la solución.
Sostenibilidad
Regresando al título de esta nota, uno de los retos más difíciles de vencer en un proceso de clusterización está relacionado con el cuarto elemento. Existen muchos ejemplos de proyectos y clusters que se lanzan con grandes fanfarrias, numerosos aplausos, altas expectativas y… que pronto se apagan. Es el síndrome de los fuegos artificiales: una explosión de gran brillantez que se extingue antes de tocar tierra. Las razones pueden ser muchas: ignorancia del proceso humano, mal diseño, falta de preparación, poco trabajo de convencimiento y compromiso, agotamiento de los recursos, falta de continuidad y hasta un liderazgo deficiente.
La Solución
Cada caso tendrá que ser analizado en lo individual. Desafortunadamente el problema no es la falta de manuales y estudios de experiencias exitosas y de fracasos. El problema es que nos olvidamos del proceso humano, o bien caemos en la presión de hacer algo rápido o, aún peor, en la simulación con fines de exhibición.
Dos elementos deberán estar presentes en la solución: la transparencia, que confirme el deseo sincero de actuar, y el compromiso por un objetivo común que asegure la continuidad del esfuerzo. Debemos, así mismo, evitar el precipitarnos a la acción sin antes observar cuidadosamente las dinámicas de los grupos y las personas. Y finalmente, para verdaderamente lograr una solución elegante, no caigamos en la trampa de añadir muchas formalidades y demasiadas reglas para ‘facilitar el proceso’. Busquemos lo más simple y natural. Esa es la verdadera elegancia.
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