Nos visita de nuevo Leonardo con esta contribución:
Efectos de la Globalización
No queda duda que la globalización es una tendencia mundial que llegó para quedarse y tanto los clústeres como las empresas en Latinoamérica necesitan aprender a jugar en sus términos si quieren hacer un buen papel y aprovechar sus ventajas.
Entre sus beneficios la globalización nos ofrece la posibilidad de participar en mercados más atractivos que paguen mejores precios por nuestros productos y obtengamos así mayores ganancias. Sin embargo la entrada en tan atractivos nichos de valor no siempre es fácil, inclusive las empresas en países avanzados encuentran problemas para lograr su ingreso.
Desde la perspectiva latinoamericana existe la preocupación latente de impulsar nuestras empresas para convertirlas en firmas de clase mundial, para conseguirlo históricamente se han promovido en el ambiente empresarial y en las universidades prácticas organizacionales y esquemas de calidad utilizadas en los países desarrollados.
Reconversión en las empresas
Es común para nosotros hablar de círculos de calidad, “justo a tiempo”, calidad total y en tiempos más recientes “Six Sigma”, entre otros. Realmente el tema de la calidad es conocido en nuestras regiones y no es exagerado decir que con el tiempo hemos desarrollado recurso humano de clase mundial que domina estos temas, sobretodo en los territorios donde se localiza IED. No obstante la globalización tiende a elevar los criterios de competencia de los mercados y la calidad aparece como un elemento indispensable, pero por si sola resulta insuficiente para competir en los mercados mas atractivos a nivel mundial.
Hoy en día el entorno global es de mega-competencia y las empresas ofertan productos altamente diferenciados basados en el conocimiento científico. Todo esto es posible gracias a la innovación de productos y procesos que impulsan la competitividad de las empresas y les permite responder en ambientes cambiantes y cargados de incertidumbre.
Innovación
La innovación no es un asunto completamente nuevo para las regiones de América Latina, son ampliamente conocidos los casos en que la creatividad de nuestro recurso humano destaca y se pone de relieve. Por ejemplo se sabe de ingenieros que proponen soluciones en los procesos de las plantas transnacionales y terminan en patentes, aparecen inventores con nuevas propuestas de productos o las maquinarias extranjeras son adaptadas a las condiciones locales cambiando su operación y proponiendo nuevas variedades en el equipo.
La creatividad de nuestro recurso humano es valiosa y ha dado frutos generando innovaciones de tipo incremental y adaptativas. Hoy en día para participar en la globalización nuestras regiones requieren de una nueva clase de creatividad. Me atrevo a denominarla Creatividad 2.0. Una creatividad que ocupe el mismo ingenio que nos caracteriza a la raza latina, pero empleando conocimiento científico-tecnológico para desarrollar los productos y procesos que nos abran las puertas de los mercados globales.
Creatividad 2.0
En otras palabras nos referimos a transitar hacia una creatividad donde el conocimiento científico y tecnológico puede hacer de una idea creativa una verdadera innovación disruptiva. Los productos más valiosos son aquellos que no tienen substitutos cercanos, son tan originales que borran literalmente a su competencia, y para ello es necesario tener ideas creativas pero de otra naturaleza, es decir cargarlas de conocimiento científico en el estado del arte.
Esta combinación de ideas creativas y ciencia puede abrirnos las puertas selectas de la globalización y ayudar a nuestras regiones a participar en industrias de alto valor agregado como aeronáutica y telecomunicaciones o generar nuevas empresas en áreas emergentes como la biotecnología o nanotecnología.
El reto se encuentra en varios niveles, necesitamos que la creatividad no solamente se mantenga a nivel empresarial, los encargados de organismos intermedios y agencias de gobierno también pueden sumar su esfuerzo creativo para hacer que la ciencia llegue a las empresas, incluyendo pymes o firmas en sectores maduros y tradicionales como el agrícola. Por el momento dejemos hasta aquí el tema pero en el próximo espacio propondremos algunas alternativas que pueden dar mayor luz sobre este asunto.
Saludos Clustermaniacos!!!
Leonardo Souza – souzaleo@yahoo.com
Filed under: Innovación | Tagged: Creatividad, Globalización, Innovación, Latinoamérica |
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